Cómo hacer un entelado vintage en un escabel

Sí, lo reconozco. Cuando pillo la linde no la suelto. Ayer, era un marco renovado con una tela de aspecto muy vintage llena de flores muy pequeñas. Y hoy seguimos con más tela, también vintage, pero ésta con unas flores más grandes. Del marco pasamos al reposapiés de madera con un DECAPADO y una PÁTINA con cera teñida con tinte al alcohol. Hace algunas semanas hice un curso de tapicería. Ya os conté todos los detalles, trucos y materiales que se pueden necesitar para tapizar nuestras sillas. Si te lo has perdido, puedes echar un ojo pinchando AQUÍ. El de hoy aviso que no es un post sobre tapicería. Más bien es un trabajo de entelado. La pieza la compré con el relleno hecho. Fue gracias a Julia, que me llevó de compras madereras. Me encanta todo lo que hace Julia (os dejo un enlace a su blog por si os apetece cotillear un poco) porque no tiene miedo a experimentar, mezclar y tunear todo lo que encuentra. Por cierto, que tengo pendiente un post sobre un colgador que me ha regalado y creo que puede interesar mucho por lo bonito que es y por el efecto oxidado que logra en la madera. Pero de lo que hablamos hoy es de este reposapiés.

La verdad es que esta pieza venía montada de fábrica y con el relleno colocado. Si no sabes tapizar, es una opción estupenda para poder practicar entelados sin tener que enfrentarse al reto de hacer toda la parte de dentro. Sólo hay que decidir qué tela queremos y los colores para las patas.

Personaliza tus muebles

¿Cómo hacer un decapado a dos colores para decorar nuestros muebles?

Los decapados son una de las técnicas que más se usan en estos momentos para decorar nuestros muebles. Con poco dinero y esfuerzo podemos conseguir un efecto envejecido en nuestras piezas a la vez que las protegemos con el acabado que seleccionemos. Para nuestro reposapiés hemos elegido un decapado en dos colores con una pátina de cera teñida. Os cuento cómo hacerlo en casa.

PASO 1: ELEGIMOS LOS COLORES

Puede parecer un paso sencillo y fácil, pero puede que al final nos lleve más tiempo del que esperamos. Seleccionar bien los colores es fundamental. Además, tenemos que tener en cuenta que el acabado puede afectar mucho al resultado final y que los colores pueden variar. Siempre tenemos que tener en cuenta que el color que demos por encima es el que más se va a ver. Entre las alternativas que tenemos, podemos hacer decapados que jueguen con colores claros y oscuros, como el blanco y el azul de nuestra MESA DE DESAYUNO, o podemos hacer combinaciones con dos colores oscuros, como el gris y el granate de nuestro MUEBLE PERSONALIZADO. Son diferentes posibilidades y de eso se trata. De saber que podemos hacer casi cualquier cosa. Para la estructura de madera hemos seleccionado un color blanco junto con uno mantequilla para el decapado y para tratar de resaltar las formas de las vetas de la madera hemos rematado con una
PÁTINA de cera muy oscura.

Primera capa de pintura blanca.

PASO 2: PINTAMOS

Para decorar y personalizar nuestro mueble comenzamos con una capa de pintura blanca. La pintura es acrílica al agua, es sencilla de trabajar, se limpia bien y el efecto me gusta. Con ayuda del rodillo pintamos toda la madera y en las patas donde la forma torneada no nos lo permite utilizamos una brocha. Una segunda capa de blanco para asegurarnos de que está todo bien pintado y rematamos con un color mantequilla.

PASO 3: DESGASTAMOS

Una vez que hemos pintado con los dos colores que nos gustan (podríamos pintar incluso con tres) empezamos a desgastar nuestro mueble para darle ese aspecto envejecido que estamos buscando. Sacamos la lana de acero o el estropajo metálico y la cera. La cera nos va a ayudar a dejar muy blandita la pintura. Cuanta más cera pongamos, menos presión hay que hacer. Y si dejamos unos minutos que la cera empape bien en el mueble, con pasadas muy suaves vamos a levantar mucha pintura. Por eso, hay que tener mucho cuidado. Es muy fácil que nos llevemos más pintura de la que queremos. En este caso queremos, además, que la cera deje algo de color sobre las vetas de a madera. Así que hemos teñido la cera incolora con un tinte al alcohol de un tono cereza.

Dejamos un buen rato la cera para que logre cambiar el color de nuestro mueble. Aviso, que en zonas como las patas, lo que estamos buscando es que deje un efecto muy suave. Que marque un poco más los surcos de la madera, pero no buscamos teñir el mueble de ese color. Para retirar la cera y hacer el decapado pasamos la lana de acero con cuidado. A mí no me gustan los decapados en los que se notan los restregones. La lana de acero puede dejar grandes arañazos si no te tiene cuidado. Por eso me gusta pasar el estropajo metálico, luego una lija muy fina y por último la estopa para igualarlo todo, dar brillo y proteger con la cera.

Damos cera a las patas para cambiar el color.

Al final conseguimos un efecto desgastado bastante homogéneo. Aunque en algunas partes hemos dejado a la vista la madera original está hecho de tal forma que parece que ha sido el paso del tiempo quien ha deteriorado la pintura y que no he sido yo con el estropajo “dale que te pego”. Otra cosa que puede ser interesante es tener en cuenta las zonas donde sería más frecuente el desgaste. Para que la apariencia sea más natural podemos darle en las esquinas o en esas áreas donde sería normal que hubiera algún desconchón. Otra cosa, no queda muy bien los desgastes en círculos. Aunque siempre se puede experimentar.

Pata de madera decapada.

Y para el entelado compré una tela con letras y flores de aspecto muy vintage. Me decidí a probar el pegamento para tela. Que ya anunció que es una pasada, pero que para las esquinas hay que combinar con grapas. El pegamento en tela funciona muy bien y el resultado es genial, aunque tiene dos cosas malas para la tapicería o para esta parte en concreto. El pegamento hay que dejarlo secar durante unos cinco minutos. Si estás doblando la tela de la esquina y quieres que se quede fija, es un poco incómodo andar esperando. Y al final no hace la misma fuerza que una grapa.

Entelado vintage.

Como os expliqué en el post sobre tapicería, lo primero es pegar la tela por detrás. La parte de arriba y la de abajo dejando sin pegar las esquinas. Damos la vuelta y hacemos lo mismo. De ese modo, pegamos todo la tela alrededor menos los cuatro extremos.

Entelado a mano.

Explicar cómo se doblan las esquinas es un poco complicado. Pero básicamente colocamos la pieza con la tela hacia abajo. Y desde el lado derecho, doblamos la tela sobre la parte superior siguiendo la forma de la esquina. Y sobre ésta, colocamos la tela que sobre de la parte superior hacia la derecha. Como no tengo fotos para que podáis verlo, que es mucho mejor, os recomiendo mirar el post sobre tapicería que está mucho más detallado.

Y ya tenemos nuestro reposapiés personalizado. ¿Qué os parece?

Reposapiés personalizado en casa.

Por cierto, que esta semana estoy muy contenta porque me ha llegado un bonito premio. Marian, de Cachivache, me ha mandado una libreta MUY MOLONA:

Libreta personalizada hecha por Marian de “Cachivache”

Me encantan todos los detalles bonitos que tiene. Además, Marian es una artista combinando colores, diferentes materiales y dibujos. Muchas gracias!!!!