La chalk paint o pintura de tiza se ha convertido en uno de los materiales imprescindibles dentro del mundo del DIY y en infinidad de trabajos de decoración de muebles. Contar con un kit chalk paint en nuestro taller, puede facilitarnos mucho las tareas para transformar cualquier mueble y conseguir personalizarlo. Os mostramos los componentes de un kit chalk paint, que os servirá para cambiar de color una pieza, mientras le damos un efecto envejecido. Además, os apuntamos algunas técnicas y trucos para poder jugar con la chalk paint y hacer aún más personales nuestros trabajos.
Kit Chalk Paint para renovar nuestros muebles
La chalk paint ha conquitado a miles de aficionados al DIY por lo sencilla que es su aplicación y por ese cabado mate que nos proporciona. La pintura de tiza o chalk paint nos sirve para cambiar de color de una forma rápida cualquier tipo de superficie, gracias a que esta pintura agarra con facilidad tanto en madera, como cristal o plástico. Pero además, la chalk paint nos permite aportar a nuestros muebles un acabado mate y vintage, que nos encanta. Os contamos los elementos imprescindibles que tiene que tener un kit chalk paint.
Materiales
- Brocha: Brocha con fibras de alta calidad, perfecta para la aplicación de la chalk paint. Este tipo de pintura es bastante denso por lo que es importante contar con una brocha de calidad que no deje casi marcas sobre la pintura.
- Almohadillas extraflexibles: Lijas que se adaptan a la forma de nuestros muebles tanto si son superficies rectas como si son curvas como patas o relieves.
- Lijas: De grano medio y fino para preparar la superficie y dar un acabado liso a nuestro trabajo.
- Guantes: Guantes que nos permiten protegernos y no mancharnos.
- Agitador: Herramienta para mezclar todos sus componentes de la pintura de una forma homogénea y sin añadir aire a la mezcla.
- Estopa: Para pulir la pintura de tiza y conseguir un acabado extra liso.
Cómo aplicar la chalk paint
- Preparar la superficie: Con la lija damos una pasada insistiendo en las zonas donde existan imperfecciones. Si se trata de un material con relieve, pasaremos primero la lija de grano medio para igualar y posteriormente, la lija de grano fino para dejar suave la zona antes de pintar. Si aplicamos la pintura sin lijar previamente, el acabado será rugoso e irregular. Además, la pintura no penetrará por igual en toda la superficie y el color puede quedar lleno de manchas con diversos tonos de un mismo color. Una vez que hemos lijado retiramos el polvo con un trapo o con la ayuda de la brocha.
Para piezas circulares, como pueden ser las patas, es conveniente contar con una almohadilla flexible, que nos permite llegar a cualquier punto de la superficie sin retorcer la lija.
- Remover la pintura: Una vez que hemos retirado la tapa del bote de la pintura debemos introducir el agitador y remover de forma vigorosa en función de la densidad de la chalk paint. Tenemos que asegurarnos de que la capa más aceitosa de la parte superior queda completamente diluida con el resto de componentes de la pintura. Removemos hasta lograr un color uniforme.
- Pintamos: Si la brocha es nueva, debemos peinar sus fibras con los dedos. Cada brocha lleva cosidas centenares de fibras extremadamente finas y debemos de asegurarnos antes de pintar que no ha quedado alguna suelta. Nos colocamos los guantes y cogemos pintura con la brocha. Siempre vamos a pintar, en el caso de la madera, siguiendo el sentido de la veta.
- El acabado: Una vez seca la capa de pintura podemos usar las almohadillas extraflexibles o la estopa para retirar parte del color y sacar a la vista el color original del mueble. Al emplear la estopa estaremos puliendo la pintura, lo que sellará la capa de color evitando que entre suciedad mientras añadimos brillo.
Otras técnicas y trucos
- Barridos de color o pincel seco: Si nuestro mueble es de madera y queremos que la veta quede a la vista, podemos coger pintura con la brocha y descargar parte del color en un paño. Con muy poca cantidad de pintura vamos dando pasadas rápidas sobre la madera para dejar pequeños matices de color.
- Aguadas: Otra forma de cambiar el color de la madera, pero dejando la veta a la vista son las aguadas. Podemos diluir la chalk paint en agua, pero nunca en el mismo bote de pintura. Echar agua varía la composición de la pintura y acelera su proceso de deterioro en el caso de que nos sobre.
- Decapados: Podemos utilizar la lija y la estopa para hacer decapados y dar un efecto envejecido a nuestras piezas. Tanto si aplicamos una sola capa de color, cómo si empleamos dos colores diferentes, podemos pasar la lija o la estopa por las zonas donde queremos levantar la última capa de pintura y dejar la zona de abajo a la vista.
Os dejamos un vídeo con diversas técnicas para decorar madera usando chalk paint:
6 comentarios
Estos kits que habeis preparado estan geniales , Olga.
Besitos
Me encantan sus vídeos, ya que nos muestran de una forma clara y concisa los pasos a seguri. Gracias.
Gracias a tí por seguirnos.
Quisiera utilizar esta pintura para un armario de nogal pero dejando que transparente la madera (tiene unos adornos de marqueteria). Me gustaria un azul o un crema. Tendria que rebajar mucho la pintura? Gracias
Puedes rebajar la pintura con agua o puedes crear una pátina con ceras teñidas para dar ese efecto de color, pero dejando a la vista la madera. En el canal de Youtube tienes varios vídeos sobre está técnica.https://www.youtube.com/watch?v=vh-2LMvoBzo&t=151s
Muchas gracias por tu información