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El verde no es mi color favorito, de hecho, no tengo un color favorito. Pero me gusta cómo queda este color en un montón de cosas. Según la intensidad, puede quedar muy bien si se combina con rosa.
Pintar de verde, luego un poco de blanco y desgastar la superficie, le da un toque antiguo que a mí me gusta. Posiblemente el decapado sea una de las técnicas más sencillas para decorar nuestros muebles en casa. Hay varias formas de hacerlos: con lija, cera, retirando la pintura aún mojada… Al final el objetivo es simpre lograr un efecto desgastado por el paso del tiempo y el uso. Pero hay algo importante. Para que un decapado quede bien, debe ser natural, más allá de la técnica que empleamos, tenemos que tener presente que ese desgastado tiene que parecer real.
Uno de mis primeros DIY fue una caja para meter macetas. Aunque todas las plantas se me mueren, no sé el motivo, pero sólo se mantienen con vida el bambú de la cocina y la palmera del patio. Decidí que quería una caja para macetas. En este caso, se trata de una comninación de blanco, verde y para terminar goma laca. La goma laca viene en escamas que hay que disolver en alcohol y que da un color caramelo a los muebles.
Por si no queda claro que es para mis plantas, que tengo muy pocas, ya pongo yo una etiqueta.
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