Decorar con cupcakes

Quería cambiar un poco de estilo y dar un toque dulce al blog. Hay cosas que vas viendo en tiendas, internet o en mercadillos, que te van gustando, pero que nunca te pones a hacer. Tenía pendiente varias cosillas y ayer decidí que las iba a mezclar todas. Lo de hacer post con todos los pasos es sólo para dar ideas. Yo voy viendo, me inspiro, le doy una vuelta, combino, invento, reinvento, improviso y al final les hago fotos y lo explico. Si a alguien le resulta de ayuda para hacer sus propios trabajos en casa, pues genial. Y hoy toca un popurrí lleno de dulzura. Tenía un espejo Malma de Ikea de color blanco. Es uno de esos objetos, como las cajas de fresas, que resulta muy fácil de tunear y que una vez que empiezas no paras de decorar uno tras otro. Con estos espejos hice mis primeros trabajos con el decapado y el decoupage. Usé unas servilletas de ángeles y pintura azul y blanca. Si quieres echar un ojo para ver como quedaron, puedes verlos AQUÍ. Luego los utilicé para practicar degradados: de blanco a rosa (AQUÍ) y con grises (AQUÍ). Lo del degradado como es una técnica que me gusta mucho, lo que he hecho ahora es un degradado con rayas.

Espejo decorado con servilletas

Cómo pintamos unas rayas con un degradado

Me apetecía combinar por una lado las rayas de diverso grosor con una parte abajo que fuera lisa. Había que dividir el espejo en zonas antes para poder trabajar. Hay dos aspectos básicos en este espejo: buscar un color y crear diversos tonos añadiendo blanco y preparar la cinta de carrocero para poder pintar las rayas. Con esos dos elementos tenemos que hacer dos degradados: uno en la base y otro, en las rayas más oscuras que vamos a poner encima. De este modo, pintamos dos veces. Una va a ser en tonos muy claros y luego, con la cinta puesta, haremos unas rayas más oscuras, pero también con varios tonos.

Decoración dulce.

Paso 1: hacemos un degradado

Vamos a pintar en dos fases. La primera es la base que vamos a dar por toda la superficie. Como vamos a emplear dos colores, uno claro y otro oscuro, la base tiene que ser la del color más clarito. Damos una primera capa de pintura acrílica con rodillo. Para empezar le dí blanco, dejé secar y luego, añadí al blanco una gotita de Marsala. En este punto tuve varias dudas. No sabía si tirar por un fucsia o mezclar colores diferentes. Al final elegí el color en función de las servilletas. Cuando sumamos en un mueble diversos materiales hay que elegir uno y todo lo demás en función de éste. Eso es especialmente importante en muebles con muchos cajones, pero también en pequeños trabajos como éste.

Cupcakes en taza y espejo.

A esa base de color blanco le hice un degradado con el Marsala. Fui añadiendo blanco y desde la parte de arriba, la más clara, hasta la parte de abajo, la más oscura, fui degradando el color.

Pintura acrílica Marsala.

PASO 3: HACEMOS LAS RAYAS

Para poder pintar unas rayas rectas lo mejor es usar cinta de carrocero. En este punto cometí un error que cuento para que los tengáis en cuenta: compré la cinta, era de doble cara, en un todo a 100. Y la cinta no pegaba ni a la de tres. Un error que me complicó mucho el trabajo. Pero si os pasa y la cinta no agarra bien, hay un truco para tratar de solventarlo. Sujetamos con los dedos la cinta y presionamos bien para que quede estirada y sujeta a la superficie. Para aplicar la pintura no debemos dar pasadas con el pincel. No extendemos. Vamos a hacer un stencil, es decir, cogemos pintura con el pincel, descargamos en un papel o paño y por último, vamos dando golpecitos sobre la madera con el pincel en perpendicular al espejo. De esta forma, utilizamos menos pintura, lo que evita que se filtre por la cinta y logramos que no se salga de esta plantilla casera que hemos montado. Si quieres ver otra idea para hacer tu propia plantilla de stencil casera, pincha AQUÍ y mira cómo hacer teselas.

Cinta adhesiva para pintar rayas.

Dar esos golpecitos sobre la madera nos permite dar un aspecto desgastado a nuestras rayas. No quería unas líneas definidas, si no en las que se mezclen los diversos tonos de la pintura.

Combinar pintura de diferentes tonos.

PASO 4: PINTAMOS LA PARTE DE ABAJO

Una vez que hemos dejado secar todas las rayas pintamos la parte de abajo. Quería que fuera la más oscura para tratar de contrastar y en la zona del corte de la pintura y las rayas pegué papel decorativo. Tenía por casa un papel para decorar botes de mermelada y pensé que podía quedar bien. Junto al papel, una cinta de raso. Lo mismo me he pasado con la mezcla de materiales, pero es una de las cosas que más me gustan.

Taza decorada con decoupage.

PASO 5: DECOUPAGE CON CUPCAKES

Y como tenía un pedazo de servilleta con unas cupcakes quería usarlas antes de que terminaran arrugadas en una caja. Así que recorté dos cupcakes, retiré las dos capas de celulosa y las pegué en el espejo.

Bueno, en el espejo y en una taza. Con el decoupage no sé qué me pasa que no sé cuándo parar. Me parece tan sencillo hacerlo y creo que quedan tan bonitas las tazas.

Como la servilleta tenía diversos diseños usé cupcakes de diversos colores para la taza y el espejo. En la taza pegué tres distintas. Todas me parecían bonitas.

Cupackes de chocolate y fresa para decorar.

Y para acompañar a las cupcakes no podía faltar el chocolate.

Decorar con papel, servilletas, pintura y puntilla.

Con el chocolate, unas frambuesas de acompañamiento.

Detalles del espejo.

Y ya tenemos un espejo para decorar nuestra cocina que va a juego con nuestra taza. Lo mismo es un poco repelente lo de tener a juego todo, no?

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