Quien estuvo en la primera edición de DIY que Sí! ya lo ha visto, pero nos hacía mucha ilusión mostraros todos los detalles del cambio de imagen del porche de Espíritu 23. Este espacio de coworking, situado en pleno Malasaña, se ha convertido en nuestra base de operaciones, donde impartimos talleres y cada mes montamos un pequeño encuentro lleno de actividades para amantes de lo hecho a mano. Además, se trata de un espacio vivo, tanto por las personas que allí trabajan, impulsan proyectos, crean nuevos caminos… como por el espacio en sí mismo, que en las últimas semanas sólo ha hecho que experimentar contínuos cambios. Y queríamos aportar un pequeño granito de arena renovando el porche de Espíritu 23. Para ello hemos contando con la colaboración indispensable y valiosísima de Leroy Merlin. Uno de nuestros colaboradores fieles, compañeros de aventuras DIY y fuente de inspiración (no puede ser más bonita y variada la línea de decoración que tienen en estos momentos).

Tres elementos para renovar un espacio

Así de simple, pero a la vez así de transformador. Con tres elementos hemos cambiado por completo la imagen del porche en unos días. Apunta ideas para porque lo interesante es que hay un millón de posibilidades y de alternativas para adaptar a tu gusto nuestra propuesta. Sólo tenemos que fijarnos en lo que pisamos, lo que nos da luz y dónde nos sentamos.

1. Cambiamos el suelo: el punto de partida era un suelo casi negro por el paso de los años. Y si algo teníamos claro es que no ibamos a hacer obra. Entre nuestras opciones destacó enseguida el suelo vinílico por la variedad de modelos y lo fácil que resulta ponerlo.

2. Nuevas lámparas: y en este caso las lámparas tenían que ser un diseño propio. Ya que nos ponemos teníamos que hacer unas lámparas muy personales y que no pudieras encontrar en otro lugar.

3. Cojines llenos de personalidad: pequeños detalles que hacen que cualquier sofá o sillón cambien por completo. Y los que elegimos son tan bonitos que más de uno se los llevaría a casa.

Suelo vinílico vintage

Uno de los grandes aciertos de la renovación del porche ha sido el cambio del suelo. Como da a la calle y se ve cuando paseas por Espirítu Santo necesitabamos que fuera un material resistente, pero a la vez que llamara la atención. Y eso lo hemos logrado. David, uno de los fundadores de Espíritu 23, amante de todo lo retro y persona con una capacidad asombrosa para crear espacios llenos de detalles que te atraen como un imán, lo tenía claro. El suelo tenía que tener un elemento diferenciador, algo único, pero sin excesos. En ese momento entran en juego las baldosas hidráulicas. No es que nos gusten, nos encantan, pero en exceso podrían ser un error en vez de un acierto. Así que David creó un diseño en el que la baldosa azul y blanca conviviera con la madera. Sin sobrecargar el espacio y dando un toque cálido y acogedor a un porche que es la tarjeta de presentación del coworking.

Aclarar varios puntos! No son baldosas de cerámica. De hecho, durante el cambio del suelo vino un vecino a expresar su desolación y enfado porque estabamos retirando las baldosas antiguas y poniendo tarima. No sólo a simple vista, incluso cuando te pegas a ellas parecen baldosas envejecidas por el paso del tiempo. Se trata de un suelo vinílico que no es adhesivo, es decir, hay que usar una cola de montaje para pegarlo al suelo. En los bordes tiene unas ranuras, lo que se denomina un sistema de clic macho y hembra, que permiten un montaje perfecto para que casen sin desniveles. Las lamas que imitan madera llevan el mismo sistema, lo que hace que podamos jugar con ambos diseños sin problemas y con uniones que cuadran a la perfección.

DIY: lámpara de metal

La idea fue de Yolanda, la jefa de decoración del centro que Leroy Merlin tiene en Getafe. Nos encantó porque cuando tienes un espacio muy grande a veces no es fácil dar con la lámpara adecuada y si no encuentras lo que estás buscando, nada mejor que reciclar un objeto y darle un nuevo uso. Teníamos muchas opciones…

… Y al final, lo que nos propuso fue sumar jugar con cuerdas, cubos metálicos y bombillas vintage para crear dos ambientes que se complementaran y a la vez equilibraran la decoración del porche. Cerca de la puerta, tres puntos de luz con los cubos metálicos como protagonistas y colgando de las vigas de madera un montaje con cajas de mimbre, cubos y farolillos.

Cojines: pequeños detalles que lo cambian todo

Y para seguir renovando el porche de Espíritu 23 nos hacían falta unos nuevos cojines. Queríamos algo que combinara con el azul del suelo, pero a la vez incluir nuevos tonos como el verde. Una vez más las opciones son tantas y tan bonitas…

Nos decantamos por una combinación de cojines de varios tamaños y formas, con tonos lisos e inspiración floral y étnica.

Cambiando estos tres elementos hemos logrado un nuevo espacio y crear un rincón en el que apetece sentarse a ver cómo cae la lluvia en Malasaña, charlar con los compañeros de coworking o hacer un montón de talleres, como haremos en los próximos DIY que Sí!. Un rincón lleno de detalles muy especiales y que os invitamos a conocer. Poco a poco se ha convertido en uno de mis rincones favoritos y por eso me sumo a Diario Deco 17, quien nos propone un montón de rincones low cost. Espero que las ideas os sirvan de inspiración para vuestros proyectos. Y por último, dar las gracias a todos los que han puesto su cariño, esfuerzo, ilusión y creatividad en este proyecto. Aunque ya aviso, que en breve os mostraremos más espacios de Espíritu 23 , que os van a dejar con la boca abierta.