Desde hace varios meses teníamos una lámpara antigua, que fue de mis tíos, en casa. No teníamos muy claro qué hacer con ella, porque aunque nos gustaba mucho veíamos que tenía un estilo clásico, que no terminaba de enamorarnos. Hace unos semanas Isabel de Alromasar (un blog que recomedamos por su creatividad y el enorme talento de su autora) nos propuso que hicieramos algún proyecto para pintar cristal. En ese momento, nos dimos cuenta que aunque habíamos decorado cristal con papel, muy pocas veces nos hemos puesto a pintar cristal o a tratar de cambiar su color. Por ese motivo, estuvimos dando vueltas a ver qué proyecto podíamos iniciar, en el que pudieramos pintar cristal y renovar alguna pieza olvidada. Sacamos la lámpara antigua y vimos que tenía muchas posibilidades simplemente usando pintura, pero eso sí, una pintura para el metal y otra para el cristal.
Materiales para renovar una lámpara antigua
Los materiales, que vayamos a necesitar, van a depender de cómo sea la lámpara. En nuestro caso, la lámpara, que queríamos renovar tenían piezas de metal y de cristal y por eso decidimos usar pinturas diferentes para cada una de las superficies, que queríamos cambiar de color. Si vamos a pintar cristal, podemos utilizar también chalk paint, pero tenemos que tener presente que con la pintura de tiza el cristal se tapa completamente y queda opaco.
- Acetona para limpiar la lámpara antes de pintar.
- Trapos y una bayeta para retirar los restos de acetona y la suciedad.
- Imprimación para metales. El metal puede dar algunos problemas de agarra con la pintura. Si buscamos un proyecto dudadero, es recomendable aplicar una o dos capas de imprimación que va a sujetar mejor la pintura y va a hacer que no se levanta con el paso del tiempo. Hemos utilizado una imprimación para metales de La Pajarita. Es de color blanco y seca rápidamente.
- Pintura de efecto lacado Gloss Paint de La Pajarita. Queríamos que el acabado de las piezas de metal fuera brillante y por eso elegimos una pintura que nos ofrecía ese efectos lacado clásico, pero con un color muy moderno que cambiara por completo el aspecto de nuestra lámpara. Un objeto de diseño muy antiguo, pero con colores que aportan una aire moderno.
- Para pintar cristal teníamos multitud de opciones, pero teníamos claro que queríamos que el cristal siguiera teniendo una apariencia de cristal. Por eso era importante que las piezas de la lámpara se mantuvieran transparentes tras la capa de color. Así que nos decantamos por una laca para cristal de La Pajarita, diseñada para materiales no porosos y cuyos colores se pueden mezclar para crear el tono que estamos buscando.
Paso 1: Limpiamos bien la lámpara
Con una paño o bayeta vamos limpiando toda la lámpara usando acetona para tratar de retirar la suciedad. Si vemos que hay muchos relieves, podemos usar un cepillo para acceder mejor a los pequeños rincones y recovecos. Cuando veamos que está limpia, mojamos la bayeta en agua y volvemos a frotar para retirar los posibles restos de acetona.
Paso 2: Aplicamos la imprimación para metal
Una vez que la lámpara está seca podemos aplicar la imprimación. Es frecuente que cuando aplicamos imprimación en objetos o muebles antiguos veamos que el blanco del producto cambia de color y amarillea o se vuelve incluso rosa en los muebles de madera. Eso se puede producir porque no hemos logrado retirar bien toda la suciedad o porque hay un barniz de color antiguo sobre la superficie, que nos va a teñir las capas de color nuevas que apliquemos. Si nos pasa eso, tenemos que limpiar bien otra vez nuestra lámpara o mueble.
Paso 3: Pintamos el metal
Queríamos que la lámpara terminara teniendo un efecto lacado, pero con un color muy diferente del que tenía en origen. Como nos había gustado mucho el azul de la laca para cristal seleccionamos el color Ocean de la Gloss Paint. De esta forma, la parte de metal iba a coordinar bien con el cristal, pero al ser tan oscuro las miradas no se iban a centrar en esta zona y cedíamos el protagonismo al cristal de un azul mucho más vivo e intenso. Si tenemos la sensación que el color oscuro da una apariencia muy plana a las piezas con relieve, podemos usar la técnica del pincel seco o el barrido de color con un color más claro para que se vean mejor los dibujos originales. Simplemente cargamos el pincel con pintura, descargamos en un paño o papel y damos pasadas muy rápidas para dejar algo de color en los salientes.
Paso 4: Pintar cristal
Nos ha gustado mucho la laca para cristal porque creemos que tiene muchas posibilidades. Si buscamos cambiar el color del cristal, pero que se vea transparente, podemos aplicar sólo una capa. En cambio, si buscamos que quede mucho más opaco, podemos añadir más capas de color. Eso sí, hay que esperar 90 minutos para que el producto seque completamente.
Aunque los colores se pueden mezclar, nos gustó mucho el azul tan intenso de la laca. Si vamos a pintar con este tipo de pintura bombillas, tenemos que tener en cuenta que no pueden superar los 60 watios.
Os dejamos una imagen del antes y después de nuestra lámpara de cristal y metal.
Y una imagen de la parte de abajo que es la que se va a ve cuando se cuelgue del techo.
4 comentarios
Una transformación estupenda! Apunto esas pinturas para cristal, no conocía…
Besos!! Helena
¡Muchas gracias por la mención y por atender tan maravillosamente a mi petición, Olga!
Este post colma mis expectativas….Un trabajo fenomenal.
Besitos
Me ha encantado la transformación de la lámpara. Pero tengo miedo del resultado cuando tenga que limpiarla, ¿solo podré usar paño seco o algo húmedo con agua? ¿Que me recomiendas?
Hola! He preguntado al fabricante y me dice que con un trapo seco es suficiente. Puedes inlcuso emplear un trapo húmedo, pero muy muy escurrido. Lo que no se puede usar nunca son productos de limpieza que lleven alcohol. Un besote y mil gracias