En general siempre que os presentamos un proyecto decimos que es muy fácil de hacer y que en un ratito puede estar listo. El de hoy es, sin duda alguna, el proyecto más complejo que hemos llevado a cabo. No sólo por las dimensiones, además porque en esta ocasión hemos dado todos los pasos posibles. Hemos diseñado el mueble, tomado las medias, cortado, montado…. sudado subiendo las piezas a la buhardilla… Ha sido el proyecto más colaborativo. De vez en cuando, Juan y yo nos ponemos mano a mano con las herramientas y mientras uno corta el otro atornilla. Lo hacemos de ves en cuando y la verdad es que lo pasamos muy bien haciendo el ganso con la madera, la cola de carpintero y las herramientas. En esta ocasión, la clienta fui yo. Le dije a Juan: “quiero una mesa para el taller que sea boniquísima”. Cogió el lápiz se puso a dibujar y ahora tenemos una mesa que mide 1,80 cm por 1,20 y pesa media tonelada. Eso sí, es boniquísima y cuando la llene de botes de pintura y herramientas va a ser una mesa muy bien utilizada. Por si os sirve de inspiración os contamos cómo montar tu propia mesa para el taller. Aunque como digo, es un proyecto complejo e iremos desgranando poco a poco el proceso.
Los materiales
Primero tenemos que tener claro de qué material queremos hacer la mesa. Nos hubiera encantado hacer una mesa de madera maciza, pero nuestra mesa tiene grandes dimensiones y además no es igual por un lado que por el otro. Es decir, mientras por la parte de delante tiene cajones y estantes muy cuadrados, cuando das la vuelta y miras desde el otro lado, te encuentras más cajones y espacios más altos para guardar objetos de grandes dimensiones. Haciendo cáculos si comprábamos melamina blanca nos saldría por algo más de 200 euros, si usábamos madera maciza era casi el doble. Así, que con todo el dolor de mi corazón nos decantamos por la melamina blanca. Además, la parte de arriba de la mesa tenía un grosor especial de 3 cm y no era fácil encontrar la madera adecuada con ese grosor por un precio económico. Una vez que Juan dibujó el diseño de la mesa y decidió las piezas que eran necesarias hizo un listado. Un poquito largo. Las marcas horizontales encima de los números significa que hay que cantear. Una marca, por un lado. Dos marcas, por los dos.
Herramientas
Imprescindibles para poder abordar nuestra propia mesa de taller:
– Taladro pequeño. Calculamos que hemos hecho unos 150 agujeros tanto para poner tornillos como para poner tacos de madera.
– Avellanador. Luego explico en detalle qué es. Pero una buena caja de brocas tiene que llevar uno.
– Atornillador eléctrico. Nos ha salvado la vida. Para este proyecto hemos usado un atornillador Worx de Leroy Merlin. La singularidad de esta herramienta es que lleva las puntas en un pequeño depósito incorporado en la parte delantera. Así no tienes que andar buscando brocas o cabezas para atornillar según lo que vayas necesitando. Ni se te pierden cada dos por tres. Además tiene una pequeña pinza en la punta que agarra el tornillo mientras tratas de colocarlo. Sin duda alguna una buena ayuda, especialmente cuando tienes que meter tanto tornillo en la estructura y cajones.
– Cola de carpintero. Un bote entero. La mejor forma de mantener bien fijas las espigas de madera.
Aquí creo que es bueno diferenciar entre los tornillos y las espigas de madera. Básicamente para juntar dos tableros, en este caso, teníamos dos opciones: tornillo o espiga de madera. El tornillo se usa en las zonas que no se van a ver. Por ejemplo, cuando hacemos una balda interior, los tablones verticales se atornillan a la parte de abajo porque no se van a ver. El tornillo es más fácil de poner y que cuadre. La espiga va por el interior. Es decir, no hay un agujero que atraviese la madera y salga por los dos lados. Nos permite unir dos piezas sin que se vea esa unión. Hemos usado espigas para toda la estructura de fuera.
Para sujetar bien las espigas hay que poner cola de carpintero en el interior de los agujeros.
Todos los agujeros de la madera son tornillos. Los que van en medio de la melamina. En cambio, los que se ven en los cantos son para las espigas.
Y que no se nos olvide. Esencial para conseguir una estructura firme: escuadras. Hemos usado unas de plástico que nos han ayudado a tener bien presionados los tablones mientras la cola seca.
Esto es sólo el principio. Tener claro las herramientas y los materiales que vamos a usar. Si váis a montar vuestra propia mesa de taller, es importante invertir suficiente tiempo en diseñar la mesa, tomar bien las medidas y hacer los cálculos para que luego todo vaya cuadrando. Aviso: cuando cortan los tablones suele haber un pequeño descuadre de milímetros que cuando se va juntando y montando tanta pieza puede suponer un problema. Y un truco: cuando tengáis los tablones cortados con cinta de carrocero nombrarlos para que luego no sea un caos saber qué pieza va en cada lado.
Ya os iremos contando paso a paso cómo montarla, poner las ruedas y hacer tus propios cajones.
5 comentarios
¡¡Que buena pinta tiene esta mesa!! Ya la estoy viendo cargadita de maravillas y disfrutandola a tope.;))
Besos
Pedazo de mesa y pedazo de trabajo!!! Estoy deseado ver cómo continua esto, tiene que ser una maravilla ver todos esos huecos y cajones llenos a rebosar de pinturas y utensilios de todo tipo!!!
Enhorabuena por el excelente trabajo y el buen equipo que formáis Juan y tú. Un beso fuerte, guapísima!!!
Madre Mía!!!! Pedazo de mesa que os habeís montado. Muy muy pro. Tiene que ser un lujazo trabajar ahí. Deseando ver como os queda 🙂
Estamos con las ruedas!!!!!!! Aunque no está terminada nos hemos puesto ya a guarrear con la pintura y la cera. Me parece que la pobre va a terminar de muuuuuuuchos colores. Un besazo y gracias. Iremos poniendo todos los trabajos del taller por si os animáis a montar el vuestro en casa.
Me encanta como os esta quedando y la de sitio que va a haber para guardar todas las cosas! Aqui atenta estare para ver como termina!!