El Sabor de lo Antiguo tiene alma. Un alma generosa, imaginativa y capaz de apreciar detalles que pueden pasar desapercibidos para los demás. El alma del Sabor de lo Antiguo es una suma de dos: Yolanda y Chus. Ambas con un amor inmenso por aquellos objetos que tienen una historia y que ellas están encabezonadas en darles una segunda oportunidad para que sigan escribiendo más capítulos.
El Sabor de lo Antiguo es una escuela- taller que bucea en los objetos. Los mira con cariño, los mima y convierte en los protagonistas de cada casa. Tanto Chus como Yolanda llevan más de 20 años acercándose a los muebles con una mirada muy personal. Aman lo que hacen y eso se nota en su trabajo. Con imaginación, experiencia y grandes conocimientos de toda clase de técnicas recuperan, decoran y hacen únicos multitud de muebles.
Chus siente verdadera debilidad por las lámparas. Durante años no encontró ninguna que le gustará y por eso decidió hacerlas ella misma. Yolanda no puede dejar de mirar cualquier silla que encuentra. Tapizar es una de sus pasiones. Aunque ambas tienen un sexto sentido para cualquier mueble porque ambas coinciden en que cualquier objeto tiene una segunda oportunidad.
Una de sus reglas básicas es hacer todo lo que hagas con pasión. Así equivocarse es imposible. Aunque lo hagas, aunque cometas un error, ese cariño te hará seguir, probar, experimentar, aprender y conseguir algo que te guste. Que es lo importante.
En los cursos que imparten no sólo enseñan como decapar un mueble, entelar o hacer nuestra propia cera, además despiertan la imaginación con un montón de buenas ideas para poder aplicar todo lo aprendido. Y sobretodo, disfrutar recuperando muebles.
Entrevista completa con ellas, la próxima semana.
Un comentario
Yo estoy deseando ir a alguno de sus talleres porque las sigo y las admiro hace tiempo, así es que espero tu entrevista con ellas con muchas ganas.
Un beso