Llevamos desde antes del verano con una puerta de madera a medias. La encontramos en un contenedor de escombros en mitad de Malasaña y sabíamos que no se podía que dar allí. Pero una vez que la teníamos, ¿qué podíamos hacer con ella? Lo primero era tratar de retirar todas las capas de pintura y luego ya veríamos… Con este tipo de pensamientos a veces hay que tener cuidado. Puede que nuestra imaginación vaya mucho más rápida que la realidad. Es sacar la puerta de madera del contenedor y ya la imaginamos sin una sola capa de pintura y con la veta a la vista… pero para que pase eso hay muuuucho trabajo por delante para dejar nuestra puerta de madera como la imaginamos.
Paso 1: Decapamos nuestra puerta de madera
Si podemos evitarlo, es mejor no hacerlo. Por lo menos a nosotros lo de decapar nos gusta sólo en dosis pequeñas y de vez en cuando. El problema cuando decapamos no son las grandes superficies o la cantidad de pintura a retirar. Lo peor son las esquinas, relieves y molduras, que nos desesperan. Y otra cosa que es para nosotros importante cuando decapamos un mueble es elegir el decapante adecuado.
Tras probar varias marcas, tenemos que decir que es casi obligatorio emplear decapantes al agua. La potencia es muy similar y aunque los decapantes siempre tienen algo de olor, en algunos casos, cuando son de base disolvente, es imposible usarlos a menos que sea en la calle y aún así el olor resulta muy pesado. Para nuestra puerta de madera hemos usado un decapante de Syntilor de base agua, que cuanto más tiempo lo dejas más actúa y más pintura levanta. Damos una capa gruesa de decapante con una brocha de Nespoli para madera y dejamos que actúe. En media hora la pintura se había convertido en una especie de chicle.
Para retirar la pintura usamos una espátula metálica y vamos dejando los restos en un papel para posteriormente tirarlo todo en una bolsa de plástico con cuidado de no manchar.
Como la puerta tenía unas cuatro capas de madera, lo que hicimos es ir dando capas de decapante, dejabamos actuar, retirábamos con la espátula y volvíamos a dar otra capa de decapante. Así hasta dejar la veta a la vista.
Paso 2: Pintamos la puerta de madera
Y una vez que teníamos la puerta sin pintura decidimos usar Renov’Cocinas de Syntilor para pintarla, porque la idea era colocarla en la cocina y emplearla para colgar cosas. Lo que teníamos claro era que la madera no podía quedar sin ningún tipo de protección porque la grasa se iba a meter por todas partes.
Dimos sólo una capa bastante gruesa. De esta forma con una sola capa tapamos completamente la madera y cambiamos el color. Una vez seca la pintura dimos una capa de acabado satinado, que protege y no varía el color.
Para terminar colocamos la puerta en la cocina y pegamos unos cajones de madera para meter cosas dentro y tener a mano bandejas y tazas.
Para pegar los cajones de madera a la puerta hemos usado cinta de doble cara de Ceys que por ahora nos está dando muy buen resultado y no se cae.
En este proyecto renovamos una puerta de madera de interior, pero si estáis pensando en reciclar una puerta de madera de exterior tenemos que tener presente que las necesidades son diferentes. Una puerta de madera de exterior sufre cambios de temperaturas, los rayos del sol y la humedad. Por eso hemos elaborado otro proyecto para que podáis ver en detalle cómo renovar una puerta de madera de exterior. Os dejamos un vídeotutorial con el antes y después de una puerta que estaba bastante deteriorada:
3 comentarios
¡Queda ideal con los cajones! Habéis creado un elemento auxiliar único y muy hermoso. ¡Perfecto reciclaje!
Besitos
Me encanta la idea!!! Del cambio del uso que le has dado a la puerta, una idea muy acertada lo de la pintura para baldosas y los detalles de los cajones queda un conjunto precioso.
Besotes R&I
Genial las explicaciones. Asi de pintada estaba la puerta que publique.