Hace unos meses me mandó una foto mi amigo Saúl de unas lámparas que había visto en un restaurante. Semanas después mi amiga Raquel me mando otra foto. También eran lámparas hechas con botes de cristal que colgaban del techo de una cafetería. A esto se suma, que hace muy poco Maria, de Dr. Livinghome (blog que recomiendo visitar), hizo unas lámparas muy chulas con unos botes de cristal de Hosten, unas tiendas que adoro por todas las cosas chulas y a buen precio que tienen. En definitiva, que las lámparas me están siguiendo y tenía que ponerme a hacer alguna. Así que dando vueltas me he montado una lámpara vintage, pero con material reciclado. No podía ser de otra forma.
Punto de partida
En mayo, Handbox organizó un evento muy divertido y lleno de inspiración en el que había muchos talleres DIY. En Diy Hunters Day (aquí puedes ver nuestro resumen del día) pudimos asistir a un taller de Reparalia, que nos encantó. A veces piensas que hay ciertas tareas que van a ser super difíciles. Una de ellas es todo lo que tiene que ver con la electricidad, pero en este taller, los especialistas de Reparalia nos mostraron lo tremendamente sencillo que es montar una bombilla. De hecho, hicimos una lámpara vintage muy muy chula simpemete con un cable, forrado de granate, un enchufe y una bombilla, que nos enamoró.
Pero queríamos darle un nuevo uso a esta bombilla para poder emplearla en una lámpara vintage, pero de mesa. Así que reunimos varios materiales y montamos algo nuevo.
Materiales
– Reciclamos la bombilla vintage de nuestro taller con Reparalia.
– Quinqué de cristal. En una de nuestras visitas a El Rastro de Madrid, encontramos el cristal de un quinqué. Sólo estaba esta parte, pero sabíamos que en algún momento haríamos algo con esta pieza.
– Plato para el pulpo. Teníamos por casa un pequeño plato de madera, de esos que se usan para poner el pulpo. Le damos un nuevo uso y a partir de ahora será nuestra base para la lámpara.
– Cordón.
– Pegamento Tri Action de Ceys.
– Corona. Una corona es una pieza de metal redonda que sirve para hacer agujeros en la madera. La colocamos en el destornillador eléctrico o en el taladro y conseguimos hacer agujeros mucho más grandes, que lo que haríamos con una broca. En este caso, como se ve en la foto, hemos hechos um agujero de 4 centímetros de diámetro. Una cosa importante: cuando usemos una corona tenemos que sujetar bien el material que vayamos a agujerear porque la fuerza y la velocidad de la herramienta puede hacer que se mueva la superficie y salga despedida. Podemos usar unos gatos o pinzas para que nuestra pieza quede bien fija a la mesa y hacemos fuerza siempre en perpendicular y con la herramienta recta.
– Gubia. Esta herramienta es opcional. Si tenemos una gubia en casa, pues perfecto. Si no, podemos emplear una lima. Como veremos más adelante vamos a hacer una muesca en la base de madera para colocar el cable.
Paso 1: desmontamos el enchufe
La idea es que el cordón que sale de la bombilla podamos meterlo por el interior del quinqué de cristal y por la base, que salga por ésta y que llegue hasta un enchufe. Es decir, tenemos tres capas: la bombilla, el quinqué y el plato de pulpo de madera, que reciclamos en pieza de una lámpara. Para poder trabajar con el cordón sin problema, vamos a desmontar el enchufe y dejar el cordón con los cables a la vista. Así es muy más sencillo de introducir por el quinqué.
Paso 2: limamos la parte de abajo del plato de madera
Como nuestro cable va a traspasar el plato de madera y va a quedar colocado en la parte de abajo del plato no queremos que sobresalga. Si apoyamos el plato sobre el cable, no vamos a conseguir que quede lisa la superficie y se pueda colocar sin problemas. Por eso hacemos una pequeña muesca en la madera para que el cable se meta. Nosotros lo hemos hecho con una gubia, pero se puede hacer también con una lima redonda.
Paso 3: hacemos un agujero en nuestro plato de pulpo
Para que se quede todo bien sujeto, lo que hacemos es hacer un agujero en nuestro plato de madera con la intención de fijar el quinqué en su interior. Aquí vamos a emplear el pegamento de Ceys. ¿Por qué este pegamento? Porque sirve para llenar huecos y una vez que está pegado, eso ya no lo mueve nadie. Además, estamos combinando varios tipos de materiales y a veces no es sencillo encontrar un pegamento que los fije bien. Tenemos que tener en cuenta que no es de acción inmediata. De este modo, lo que hacemos es lo siguiente. Hacemos el agujero con la corona en la madera. Ponemos pegamento en los bordes del interior del agujero, colocamos dentro la parte inferior del quinqué, damos más pegamento por el exterior para asegurarnos y ponemos cinta de carrocero para que esté bien sujeto al menos un par de horas.
Paso 4: metemos el cable
Una vez que hemos pegado la base metemos el cable por el quinqué y la base de madera dejando la bombilla vintage fija en la entrada del quinqué. Volvemos a sacar el pegamento y lo aplicamos en el cristal. Para que las uniones no queden muy feas, lo que hemos hecho ha sido taparlas con un cordón de algodón. Y ya tenemos nuestra lámpara vintage. Ahora la duda es si le pongo o no una pantalla porque quiero que se vea la bombilla.
Lámpara vintage de cristal y madera.Con este proyecto nos sumamos a los Findes Frugales de Marcela!!!!!!
Y que nadie se olvide de que tenemos este fin de semana DIY que SÍ!. Con talleres muy chulos como el de Tapicería, Costura Creativa o Envoltorios Navideños. Apúntate que todavía estás a tiempo (AQUÍ).
6 comentarios
Un reciclaje chulisimo!!
decorando de corazón
Qué chula!!! Me encanta, Olga. Para mí, lo de la electricidad sigue siendo un misterio jajaja
Un besote fuerte, guapa.
Me gusta la idea, un modelo muy exclusivo y sorprendente!!!
Buen finde, besos!
Os ha quedado súper mona. Un reciclaje excelente.
Besos
Si bien amo hacer lámparas, no me gusta para nada hacer la parte eléctrica pero tu lámpara es otro ejemplo de que vale la pena hacerlo. Preciosa! (Tenés que re ver la publicación de comentarios, es un poco complicada!)
El tutorial es de 10, lo explicas a la perfección y tus fotos son espectaculares.
Muchas gracias por compartir tanta sabiduría.
Un abrazo,
Anne.