“Proteger lo que hemos hecho con mimo”
Puede que a veces tengamos la sensación de que una vez que hemos terminado de pintar el trabajo está concluido. Pero no podemos ser perezosos en este momento. Dejar sin proteger nuestro mueble de madera puede suponer que termine deteriorándose en un breve espacio de tiempo. Tomemos este paso como una inversión en nuestro mueble, para evitar que los daños aparezcan rápidamente cuando hemos dedicado tiempo y esfuerzo a mimarle.
Para proteger nuestros muebles tenemos la cera y el barniz:
– Cera: La cera es un producto que no sólo protege la madera, además ofrece un acabado sedoso muy agradable al tacto. Podemos aplicarla con un paño o con la estopa (estropajo de esparto). Aunque si frotamos con demasiada fuerza puede levantar la pintura. La principal desventaja es que debemos de volver a aplicar la cera al año o año y medio.
– Barniz: Es la forma más habitual de proteger un mueble. Tenemos barnices mates e incoloros que casi no se aprecian cuando los aplicamos.