Tutorial cómo hacer un embossing y decorar con relieve

Una técnica que siempre nos ha atraido, pero que por una cosa u otra no hemos practicado es el embossing. Para quien no lo conozca es una forma de decorar cualquier tipo de superficie creando relieves gracias al uso de unos polvos especiales y el calor. El embossing nos parece una forma sencilla y rápida de añadir detalles diferentes a nuestras piezas y crear diseños personales, aunque tiene algunos trucos y peculiaridades, que como siempre os explicamos paso a paso. Os dejamos un vídeo con todo el proceso. Ya sabéis que si no queréis perderos ninguno de nuestros vídeos, podéis suscribiros a nuestro canal de Youtube.

Materiales para realizar embossing

Sentimos deciros que para llevar a cabo un embossing es imprescindible comprar algunos materiales, ya que son elementos muy específicos de esta técnica y que no podemos sustituir por alternativas caseras:

• Polvos de embossing: La técnica del embossing se basa en unos polvos que al aplicar calor sobre ellos reaccionan y se funden creando un relieve. Podemos encontrar polvos de todos los colores y su precio puede oscilar entre los 5-6 euros. Aunque es un producto que no es barato, lo bueno que tiene es que cunde muchísimo, ya que normalmente en cada trabajo vamos a usar una cantidad muy pequeña.
• Pegamento para embossing: Se trata de un pegamento especial de base agua que agarra los polvos a cualquier superficie. Podemos encontrarlo en dos formatos: en sello o en rotulador. El sello cuesta unos 7-8 euros y nos sirve para aplicar el pegamento sobre láminas de silicona, caucho, madera… es muy rápido cuando buscamos estampar imágenes. En cambio el rotulador nos vale para dar esa capa de pegamento de embossing necesaria para pequeños elementos o diseños que nos apetezca dibujar.
• Sellos: Si estamos buscando estampar un diseño concreto, es fundamental emplear un sello que nos facilite mucho la labor. El sello puede ser de goma, silicona, madera, caucho o todo aquello que tengamos por casa con relieve. Como alternativa podemos utilizar plantillas de estarcido que podemos repasar con el rotulador. Para nuestra taza tenía que ser un sello flexible que se amoldara a la forma redondeada del objeto que queremos decorar.
• Pistola de calor: Para aplicar calor sobre los polvos de embossing y conseguir que reaccionen hemos empleado nuestra pistola de calor, que es uno de nuestros imprescindibles en el taller.
• Tintas: Si queremos dar un paso más y personalizar nuestro embossing cambiando su color, podemos echar mano de tintas de colores. Es opcional, pero a nosotros nos ha gustado mucho el resultado.

Paso 1: Preparamos la superficie

Hace unas semanas decoramos una taza con un trocito de servilleta, pero quedó gran parte de la taza sin decoración. Así que como el fondo de la taza era de un color rosa palo y los polvos de embossing eran de un rosa intenso, pensamos que podía cuadrar bien. Pero en este caso concreto, la taza tenía un par de capas de laca y pensamos que el pegamento de embossing no iba a agarrar bien. Por ese motivo, antes de nada, lo que hicimos fue pasar una lija de grano fino para romper esa capa de barniz y mejorar la adherencia del objeto.

Paso 2: Aplicamos el pegamento de embossing

Sobre la lámina de goma limpia (la que tiene el dibujo en relieve) pasamos el sello de pegamento. Nuestro sello hay que presionarlo para que empape bien la goma. Es esencial que nos aseguremos de que estamos poniendo suficiente pegamento para que posteriormente los polvos se agarren al objeto.

Paso 3: Colocamos la lámina de goma

Rápidamente colocamos la lámina de goma sobre el objeto que queremos decorar. No podemos dejar que el pegamento se seque. Según las instrucciones de nuestro pegamento tenemos 3 minutos para hacer este paso. Así que sin pensarlo, ponemos la lámina de goma sobre la taza y presionamos. Aquí hay que tener algo de prudencia. Tenemos que presionar fuerte, pero sin deformar la lámina de goma para que el dibujo quede estampado tal y como viene carvado. Si nos pasamos con la fuerza, vamos a abrir la goma y va a quedar hecho un churro. Podría decirlo de una forma más elegante, pero es así: un churro. Os dejamos una imagen de una prueba que hicimos sobre metal. Como se ve a simple vista, el dibujo que vamos a hacer en relieve se tiene que apreciar sin problemas cuando colocamos el sello de goma con el pegamento.

Paso 4: Ponemos los polvos de embossing

Una vez que hemos estampado el pegamento sobre la superficie podemos echar encima los polvos de embossing.

Truco: colocamos un bol de plástico y dentro ponemos la taza. Así el polvo sobrante no caera sobre la mesa y podemos reutilizarlo. Por ese motivo tenemos la brocha manchada de polvos. Cuando hemos terminado podemos recoger el sobrante y volver a meterlo en el bote.

Paso 5: Aplicamos calor

Con la pistola de calor aplicamos calor sobre los polvos. Comenzamos a unos 10 centímetro de distancia y nos vamos acercando con cuidado. Es importante no mantener el foco de calor mucho tiempo sobre el mismo punto porque podemos quemar los polvos o la superficie. Vamos moviendo la pistola de calor hasta que veamos como los polvos reaccionan y se convierten en un relieve brillante.

Paso 6: Damos color

Podemos modificar el color de nuestro embossing aplicando sellos de tinta. Pero hay que esperar a que se seque el relieve antes de manipularlo.

Y finalmente ya tenemos decorada nuestra taza con embossing.