Nos estamos aficionando a la sublimación en tela. Hace unas semanas llegaron al taller las primeras láminas para realizar la sublimación (estampación con calor) y nos hemos vuelto como locos probando sobre todos los soportes que hemos encontrado. Sin duda alguna, la sublimación en tela es la técnica más sencilla que hemos encontrado para personalizar nuestros cojines, bolsas, camisetas… aunque el lado malo es que sólo podemos emplear las láminas que ya vienen preparadas para esta técnica. Estamos en ellos y seguro que encontramos algún papel que podamos utilizar con la impresora de casa y así sacar nuestras propias imágenes. Mientras, os dejamos nuestro último videotutorial dedicado a la sublimación en tela. Ya sabéis que os podéis suscribir a nuestro canal para ser los primeros en ver nuestros vídeos: AQUÍ.
Materiales para hacer sublimación en tela
Por ahora sólo hemos encontrado las láminas que vienen preparadas para esta técnica. Este tipo de papel, diseñado para hacer sublimación en tela, reacciona al calor dejando que la tinta se estampe en la superficie que queremos decorar. Los dibujos ya vienen girados de tal forma que cuando transferimos la tinta a la tela van a quedar del derecho.

- Láminas para sublimación en tela. Puedes encontrar varios modelos en nuestra tienda online: AQUÍ.
- Cinta de carrocero para fijar la lámina a la tela y que no se mueva. Es importante que la lámina esté bien fija para que la imagen salga nítida y no movida.
- Plancha. Tenemos que mantener la temperatura que usaríamos para planchar algodón.
- Tela. La mejor tela para hacer esta técnica es la que tiene al menos un 80% de poliester.
Paso 1: Colocamos la imagen sobre la tela
Podemos llevar a cabo la sublimación en tela con una lámina entera, cortar parte o crear una composición con varios motivos. Como estamos trabajando con una técnica de estampación de tinta no estamos creando una capa sobre la tela como si pegaramos papel. Elegimos nuestro papel y con cinta de carrocero fijamos la lámina. Esto es importante porque durante la sublimación vamos a ir levantando la hoja para comprobar si se ha estampado en la tela. Como no queremos que el dibujo salga movido debemos de pegar el borde con cinta de carrocero.

Paso 2: Planchamos la hoja
Colocamos la plancha a la misma temperatura que usaríamos para planchar algodón. Tenemos que tener cuidado con la base no vayamos a quemarnos mientras llevamos a cabo nuestro proyecto. Siempre que no vayamos a planchar debemos desenchufar la plancha y si está caliente, es recomendable mantenerla fuera de nuestro alcance para no quemarnos mientras haceos otra cosa en la mesa. Vamos dando pasadas con la plancha y mantenemos de vez en cuando en un punto fijo el calor. Vamos levantando la lámina y así comprobamos en qué zonas debemos insistir con el calor.

Una vez que la tinta se haya quedado fijada en la tela podemos retirar la hoja tirando de la cinta de carrocero. Esta técnica es muy sencilla y rápida. En unos segundos podemos decorar nuestras telas sin necesidad de andar levantando la celulosa como en el transfer. Pero una delas grandes diferencias es que con el transfer en tela podemos usar la lámina que nos guste o sacarla en papel con la impresora de casa (siempre que sea láser). Con la sublimación en tela ganamos tiempo, pero estamos mucho más limitados con los diseños que podemos utilizar.

Tenemos que tener cuidado con la temperatura de la plancha porque si nos pasamos, podemos quedar la lámina o incluso la tinta. En el momento en el que veamos que las zonas donde había tinta se vuelven blanquecinas significa que el papel se está quedando sin tinta.

Hemos usado la sublimación en tela para decorar un cojín de color blanco. ¿Qué os parece el resultado?

Es un pequeño detalle del cambio de imagen que hemos realizado en una parte de nuestro taller y que os iremos contando en detalle. Por ahora, os dejamos un par de imágenes de nuestro nuevo rincón.


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