Tutorial cómo decorar una mesilla con chalk paint

Llevamos semanas con la mesilla casi, casi terminada y parecía que nos habíamos olvidado de ella, pero por fín hemos rematado los detalles que nos faltaban. Decorar una mesilla de madera con chalk paint es una tarea sencilla, pero que puede alargarse en el tiempo. Hay algunos proyectos que parece que se nos atragantan y se van alargando en el tiempo… Pero por fín la tenemos. Nuestra mesilla está decorada con chalk paint de color blanco, cera plateada y un transfer en la cubierta. Hemos colocado la pata que anda por ahí de cajón en cajón y hemos cambiado los tiradores. No sé si os gustará el resultado, ¿qué os parece? Puede que sea un poco excesivo el contraste entre la chalk paint de color blanco tiza y las puertas plateadas. Esperamos vuestras opiniones para ver qué os parece nuestra decoración de una mesilla de madera con chalk paint.

Materiales

Para este trabajo hemos usado diferentes tipos de pinturas y de papeles. Hemos querido cambiar un poco de registro e incluir algunas variaciones, aunque como siempre lo que tira es lo que tira y claro… no falta el papel hecho a mano, el transfer y ese aspecto vintage de la chalk paint con la cera, que nos apasiona.

• Guantes.
• Acetona.
• Estropajo.
• Chalk Paint color blanco tiza de Xylazel en Leroy Merlin.
• Brochas Dexter.
• Tijeras.
• Lija fina Nespoli.
• Cera para ckalk paint de Xylazel en Leroy Merlin.
• Cera plateada de Liberón.
• Esmalte color marrón de Luxens en Leroy Merlin.
• Tirador de cuero de Leroy Merlin.
• Tirador de cerámica de Zara Home.
• Papel hecho a mano en Nepal de nuestra tienda online.
• Líquido de transfer la Americana.
• Papel de flores vintage de nuestra tienda online.
• Pegamento para papel pintado de Ceys.
• Destornillador electrico Worx de Leroy Merlin.
• Trapos para retirar la cera.

Creo que ya está todo, vaya lista me ha salido hoy!

Paso 1: Limpiamos la mesilla

Como vamos a pintar de un color muy claro es importante tratar de retirar el barniz oscuro de la mesilla. ¿Por qué? Porque la pintura de tiza o chalk paint es un material muy poroso que puede chupar el color de la superficie donde pintamos, especialmente con los barnices de los años 50, 60 y 70. Es lo que se denominad sangrado. La semana que viene dedicaremos un post a este problema que tiene fácil solución. Tenemos varios muebles de más de 50 años entremanos y os contaremos paso a paso cómo tratarlos. En este caso, en el de la mesilla, nos colocamos los guantes y sacamos la acetona con el estropajo metálico para darle una buena pasadita por dentro y por fuera. Así es cómo la encontramos…

Y así es cómo la hemos dejado…

Como se aprecia en la foto ha quedado de un blanco nuclear, que se consigue insistiendo con el estropajo y quitando ese barniz. ¿Se puede lijar? Nosotros preferimos no hacerlo porque entendemos que en ciertas ocasiones no es necesario llegar a retirar parte de la madera. La capa de barniz no era muy gruesa y con la acetona fue suficiente.

Paso 2: Pintamos

Sacamos la brocha y la chalky color blanco tiza.

Trucos:

• Insistimos una vez más, hay que remover muy bien este tipo de pintura, ya que es muy densa. Para evitar crear burbujas hay que sustituir los habituales palitos de madera por los agitadores de pintura, que nos ayudan a mover la chalk paint sin añadir aire a la pintura.
• Sobre eso, también añadir que si al mojar la pintura vemos que nos cuesta mover la brocha sobre la superficie podemos rebajarla con un poco de agua. Nunca debemos echar el agua directamente en el bote, porque nos cargamos la pintura que nos sobre. Podemos emplear una cubeta para hacer nuestras mezclas.
• Si vemos que salen muchas marcas de la brocha. Esto pasa mucho por dos motivos básicamente: porque la pintura es muy densa (se resuelve añadiendo algo de agua) o la calidad del pelo de la brocha no es buena. Para pintar con chalk paint, bueno con todo tipo de pintura, es importante usar brochas, paletinas y rodillos de calidad que nos van a facilitar mucho la aplicación de los productos.
• Lijado tras capa y capa. Lo siento, pero es un paso casi obligatorio. Con la chalk paint es muy recomendable dar una lijadita con una lija fina entre casa y capa. Así quitamos las marcas de brocha, queda la superficie suave, lisa y agradable al tacto.

Sobre el color de las puertas, el uso del esmalte junto a la cera plateada hicimos un post que podéis leer AQUÍ y en el que os contamos paso a paso cómo conseguir ese efecto.

Paso 3: Damos cera

Con la ayuda de una brocha (os recomedamos que reservéis una brocha sólo para la cera, porque aunque se limpie se estropea bastante) aplicamos la cera sobre la chalk paint. Antes os recomendamos volver a lijar con una lija muy fina y pasar un paño para limpiar la madera. En las zonas donde os apetezca que se vea desgastado, insistimos con una lija de grano medio. La pintura de tiza tiene mucho yeso y lo normal es que se levante mucho polvo. Damos la cera, dejamos que reposo unos minutos y pasamos con ganas un trapo o estopa (esparto) para sacar brillo y pulir la pintura.

Paso 4: Transfer en madera

En el interior hemos colocado papel hecho a mano de nuestra tienda online teneís un post con todo los pasos AQUÍ. Y para la parte de arriba hemos usado un transfer con gel. Hemos hecho muchos trabajos con esta técnica. Para no alargarnos hasta el infinito sólo apuntar que hay que lijar bien la superficie, ya que hemos pintado previamente con chalk paint de color blanco. Damos el líquido de transfer en la madera y en el papel (en la parte donde está el dibujo). Colocamos y dejamos secar entre ocho y diez horas. Luego con agua vamos pasando el dedo para retirar toda la celulosa. Para el acabado hemos usado cera incolora que le da un aspecto más envejecido y hemos pasado una lija muy fina para romper el transfer en algunas zonas.