Cuando llega una nueva niña se merece hacer algo especial. La idea es hacerlo tú mismo, un diy infantil. Algo que haga que su habitación sea diferente, única. Para María que acaba de nacer, una caja. Para su hermana mayo, que también se lo merece, un espejo. María sólo tiene dos semanas y mucha ropa para guardar. Así que decidí hacer una caja de madera. Como no tenía muy claro el color rosa de la habitación pensé que lo mejor era usar varios tonos del mismo color. A ver, ¿qué os parece este diy infantil?
Para Julia, unos lunares de diferentes rosas. Todo lijado para que parezca gastado. Los lunares se pueden pintar con tampones hecho de esponja que nos facilitan mucho la labor. Aunque siempre es recomedable repasar con un pincel muy fino para que nuestros lunares queden perfectos. Podemos ir combinando varios tonos de un mismo color para dar un efecto de degradado en nuestro espejo.
Tengo que practicar lo de las letras. A pulso son muy complicadas de hacer. Para aquellos que no tienen un buen pulso o que no dibujan bien, como yo, hay varias alternativas. El transfer con papel, Frozen Paper, nos puede facilitar mucho la tarea al conseguir estampar letras del diseño que más nos guste o con el tamaño, que necesitamos. Metemos el papel en la impresora, pegado a un folio. La idea es tratar de evitar que el papel se quede atascado en la impresora y el folio es lo que va a conseguir que el papel pase sin problemas.
Y para completar, unas servilletas.
Trocitos de servilletas por todas partes.
Están sin terminar. Todavía falta forrar la caja y unas manitas de barniz. Pero ya están casi listas.
